Invictus
Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
no me he estremecido ni llorado en voz alta.
Bajo el vapuleo del azar, mi cabeza está ensangrentada,
más no inclinada.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años me encuentra,
y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.
martes, 28 de diciembre de 2010
Hace mucho tiempo que no subo nada y la verdad es que no tengo escusa. bueno, puede que sí: no sé que subir. Además, estos últimos tiempos, he estado trabajando en dos nuevos proyectos que tengo en mente.
Uno de ellos es una historia que ya tengo empezada y que pensaba ser el regalo para una amiga mía, aunque no sé si lo tendré acabado a tiempo. Espero que sí.
Esta historia giraría en torno a una pareja un poco peculiar, donde el final no será lo más importante ni emocionante de la historia.
Sí, losé, con eso no os digo nada, pero hasta que no vaya más avanzada, no os podré decir mucho más.
El otro, es una idea que me lleva rondando un tiempo. Es crear un blog nuevo e ir colgando pequeñas historias con una característica común: El Café. Sí, supongo que no es muy común, pero es lo que pretendo hacer.
Espero tenerlo listo pronto y no haceros perder el tiempo.
Muchos Besos desde mi pequeño rincón :)
sábado, 18 de septiembre de 2010
Creoooo kk estaa es cooomooo la sextaaa vezz k te feeeliiiciiitoooo!! No soooy pocoo pessaaadaaa ni naaaadaaaaaaa.
En fiin, k mee aaa dadoo por alargarr las letrass peroo.....
CUMPLEAAAAÑOS FELIIIIIZZZZZZZZZ
CUMPLEEEEAAAÑOOOOOOSSSS FEEEEEELLIZZZZZZZ
TEEEE DEEESSSSEEEAA TUU TAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAATAAAAAAAAAAAAA
CUMPLEEEEAAAÑOSSSSS FEEEEELIIIIIZZZZZZZZZZ
TeQuierooo muxho Tata. Ereess la mejorr dell mundoooo y sientooo no poder estarr ahii para tiiraartee de lass orejasss y cantarteee astaa dejartee sordaaaaaaaaa. LOSIENTOOO DEVERASSSS!!!
Bueno, k noo seee k decirrteeeeeee, kreoo k ia lo sabess toodooooo.
Diissfruuutaaaa muuuchooo de loss regaaalosssss y noo me olvidess!!!
TeQuierooooooooo miaamooorrr!!
lunes, 6 de septiembre de 2010
Vereis, no tengo el pendrive con mis historias aqui, asi que no puedo subir nada de ningun relato o libro.
Venga, vamos a contar alguna estupidez que todos sabemos ya:
Firstly: Mi Tata Di esta castigada y no puedo hablar con ella, la hecho mucho de menos y no he podido pasar las fiestas con ella.
Secondly: Esto de estar en Irelande es un asco porque...porque basicamente estas socialmente marguinada porque tus amigos (no te ofendas Clary) estan a un monton de kilometros de ti, en Espana (NO HAY NI LA LETRA ENTRE N Y LA O, es penoso).
Tercerly( si, se k no se escribe asi pero no hay ganas de pensar): No se que subir...
Cuartly: GABO NO SUBE MAS EN SU BLOG, Y CREEDME, LA HISTORIA ES ADICTIVA(http://ellegadolobuno.blogspot.com)...PERO NO SIGUE!!
Quintly: No voy a estar con mis amigos en mi cumpleanos (k penoso: la palabra que queda y el no estar en mi propio cumpleanos).
Sixtly: Tampoco en el de mi Tata.
Sevently: Voy a dejar de escribir porque esto es penosamente penoso.
Venga, voy a subir la letra de una cancion (para Clary Claire) que esta muy guapa y que es basicamente lo que nos dedicamos a cantar estando en clase de Inblis pitinglis:
WONDERWALL-OASIS
Today is gonna be the day
That they're gonna throw it back to you
By now you should've somehow
Realized what you gotta do
I don't believe that anybody
Feels the way I do about you now
Backbeat the word was on the street
That the fire in your heart is out
I'm sure you've heard it all before
But you never really had a doubt
I don't believe that anybody feels
The way I do about you now
And all the roads we have to walk along are winding
And all the lights that lead us there are blinding
There are many things that I would
Like to say to you
I don't know how
Because maybe
You're gonna be the one who saves me ?
And after all
You're my wonderwall
Today was gonna be the day?
But they'll never throw it back to you
By now you should've somehow
Realized what you're not to do
I don't believe that anybody
Feels the way I do
About you now
And all the roads that lead to you were winding
And all the lights that light the way are blinding
There are many things that I would like to say to you
I don't know how
I said maybe
You're gonna be the one who saves me ?
And after all
You're my wonderwall
I said maybe
You're gonna be the one who saves me ?
And after an
You're my wonderwall
Said maybe
You're gonna be the one that saves me
You're gonna be the one that saves me
You're gonna be the one that saves me
Besos a todos y cada uno. OsQuiero mucho y os hecho MUCHISISMO de menos!!
martes, 31 de agosto de 2010
Solamente escribo para comunicarles a mis más fieles seguidores, que dudo que sean muchos, que me voy un mes a Irlanda. Sí, es un asco, pero no hay vuelta atrás así que solo quiero deciros, ya sabéis quienes PORQUE OS QUIERO MUCHÍSIMOO que os voy a echar mucho de menos.
Así que nada, aquí me despido.
Muchos besos, osquiero enormemente y LO SABÉIS.
martes, 17 de agosto de 2010
No os voy a comer la cabeza con mis problemas, vosotros solamente leed y opinad.
P.D: Uno de los cambios, con menos importancia ya que es irrelevante pero quería hacer un guiño a un amigo, es la frase que cerraba lo último que subí. La rectifico ahora:
—No vales la pe… ¡Ostia Pedrín!
Las puertas escondían un gran, gran, gran tesoro. Bueno, gran, gran, gran tampoco, grandioso, grandioso, grandioso sí.
Como describir la habitación… ¿conoces la súper habitación de Scrooge McDuck también conocido como el Tío Gilito o como Rico McPato? Bueno, pues parecido pero con diamantes. Diamantes por doquier.
Había como 60 estanterías a rebosar de ellos. Al fondo de la habitación había dos grandes cajas fuertes. Eran enormes (igual de altas que yo, más o menos) con una mini pantalla con números.
Di se dirigió a las estanterías y comenzó a llenar sus dos mochilas con los diamantes, una tras otra. Yo, por mi parte, me dirigí hacia las pequeñas pantallas de las cajas fuertes. Me la quedé mirando fijamente procurando averiguar que narices se necesitaba para abrirla cuando una voz robótica me anunció, respondiendo a mi pregunta:
—Código, escáner dactilar, escáner de retina y reconocimiento de voz, por favor.
—¡Y una mierda!
—Voz incorrecta.
—Métete un palo y dale vueltas.
Disparé a ambas pantallas con mi pistola repetidas veces hasta que las puertas cedieron por fin.
—Mira que haces ruido… —observó Di.
Solté una pequeña carcajada y cargué mis pistolas. Después me acerqué a una de las puertas de plomo y la abrí con no muchos esfuerzos. En su interior había…
… billetes. Billetes por doquier. Sonreí y comencé a vaciar el interior de la caja fuerte. Y después de la primera, vino la segunda. Conseguí llenar las dos bolsas, justas.
—Vale, yo ya estoy—me giré hacia Di—. ¿Nos vamos?
—Nos vamos.
Nos cargamos las mochilas a la espalda y nos dispusimos a abandonar la sala cuando un tapón de metro y medio se colocó en la puerta para intentar cortarnos el paso (y recalco la palabra INTENTAR). Era castaña, poco proporcionada y con la nariz y la boca de conejo. Si hubiese estado Jaky presente habría dicho: <
—¿Se supone que tenemos que echar a correr, dejar todo donde estaba y después nos mataras?—preguntó Di, retóricamente, levantando una ceja.
—Idiota insensata de mierda—la nariz se le movía arriba y abajo al tiempo que hablaba.
—Al menos yo no me dedico a matar a mi abuelo para quedarme su deslumbrante fortuna.
—No te atrevas a…
—Mala suerte, ya lo he dicho.
En un fugaz movimiento tenía los nunchaku en su mano derecha. Los movió una sola vez y una de las varas estampó contra la cara de Kelly.
—Vámonos—me dijo.
—Di… mírale la mano.
Así hizo y, cuando se dio cuenta de a qué me refería, sonrió:
—Hoy tenemos fiesta doble.
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Sí, lo sé y lo siento. No os volveré a dejar con la mierda en la boca... o sí.
martes, 10 de agosto de 2010
Para animarme un poco he vuelto a releer Somos Cinco y he decidido colgar otra pequeña parte. Espero que os guste.
BILLETES Y DIAMANTES, UNA PERFECTA COMBINACIÓN
El interior era asquerosamente lujoso. Todo lleno de mariconadas, cuadros caros y jarrones pijos.
Tardamos poco en llegar a los rayos X. La sala estaba toda llena de rayos rojos, con muy poca distancia entre ellos cruzandose unos con otros.
—Vale, me toca.
Di se quitó en cinturón y se preparó.
—Venga, Diana. Como tú sabes.
Me sonrió, observó la habitación y comenzó a arrastrarse, saltar y esquivar rayos. Al llegar a la mitad se dejó caer al suelo, jadeando.
–¿Cuánto llevo?—preguntó entrecortadamente.
—2 minutos, tenemos tiempo. No te agobies—la animé.
Después de 1 minuto más, ya estaba al otro lado. Se introdujo en una pequeña habitación (la de los ordenadores) y tras unos pocos segundos los rayos X desaparecieron y yo atravesé la habitación.
—¿No se supone que tenías que avisar a Jaky y él los quitaría?—pregunté tendiéndole su cinturón.
—Sí, se suponía. Pero tú tenías mi BlackBerry y yo sé algo de ordenadores.
—Como la hayas cagado…
Di le envió unos datos a Jaky y, en apenas un minuto, los rayos X de la habitación contigua desaparecieron y pudimos pasar más fácilmente.
Subimos escaleras, cruzamos pasillos y atravesamos múltiples habitaciones.
—¿Derecha o izquierda?—preguntó Di.
Nos encontrábamos con la posibilidad de fallar y teníamos que escoger una dirección: habitación derecha o izquierda. Yo sabía perfectamente cual debíamos tomar, pero me apetecía fastidiar un poco…, esta bien, mucho.
—¿No se supone que tenías que aprenderte el mapa?—pregunté fingiendo enfado.
—Eh…, sí. Pero no me acuerdo.
—¿Y ahora qué hacemos? ¿Hacer pito pito gorgorito y probar suerte? ¿Dejar el atraco para otro día porque la señorita no ha aprendido el mapa? Trabajé muy duró para planear todo esto. ¿Qué hago? ¿Pegarme en tiro?
—Venga, no es para tanto… —se intentó defender.
—¡Y una mierda!—saqué una de las Star 30M y me apunté a la cabeza.
—¡¿Estás loca?!—se puso histérica— Esto no es una broma, no tiene ninguna gracia.
—En cierta forma, sí.
Dejé de apuntarme con la pistola y la guarde de nuevo en el cinturón al tiempo en que me reía como una loca y empujaba la puerta de la izquierda para que se abriera.
—Nunca aprenderás…
—Eres insufrible, ¿lo sabías?—me miró mal.
—Sí, ya me lo habías comentado alguna vez.
—No vales la pe… ¡Joder su madre!
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disfrutad del verano... ¡porque no tardará en acabarse!
viernes, 6 de agosto de 2010
pues nada, que si no subo cosas, luego alguien que no voy a decir su nombre (LA DAMA LOBUNA) que en realidad quiero mucho, me hecha la bronca. Pues nada, vamos a complacerla. No es gran cosa, lo escribí hace mucho tiempo pero así subo algo.
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Día 1:
Tiene aspecto humano: dos piernas, dos brazos, tronco y cabeza. Sus ojos son azules zafiro, claros y penetrantes; y su pelo es negro carbón.
Sus rasgos faciales son suaves y su sonrisa amplia y burlona, aunque no sé por qué presiento que pocas veces va a cruzar su rostro, ya que estar encerrado en una habitación todo el día sin poder salir no es lo que más le agrada.
Sus extremidades son muy musculosas y fuertes, es capaz de levantar pesos que un humano jamás conseguiría levantar, no sin mucha ayuda al menos.
Su piel está cubierta por pequeñas verdes-azuladas y brillantes escamas. Esto le permite desplazarse por el agua con facilidad.
Más de una vez ha intentado volar, desplegando dos grandiosas, blancas y elegantes alas de la espalda, pero no daba ningún resultado ya que la habitación es de 2,5m x 2m.
Se alimenta a base de de carne y pescado crudo y frutas rojas. También bebe agua.
Puede vivir de tres formas diferentes: en el aire, volando; en el agua, nadando; o en tierra. Pero si se desplaza por agua, he descubierto que necesita salir a la superficie a respirar cada cierto tiempo, media hora más o menos.
También he averiguado que necesita mojarse de vez en cuando porque sino se seca y está más débil, puede llegar a no poder moverse siquiera. También a morirse.
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Sí, lose, no tiene mucho sentido que digamos. Algún día lo retomaré.
Por cierto, no me deja poner título... no sé, que raro. Bueno tampoco habría sabido cual poner así que... espero que os haya gustado y no os hayáis aburrido demasiado.
miércoles, 14 de julio de 2010
Prefacio: El principio (Hielo y Fuego)
Prefacio: El principio
Desde que existe el Universo,
Lo que la gente no sabe es que ocurrió algo, y por eso, no somos todos iguales.
América existía, pero Napoleón no había nacido todavía, por lo que era “invisible”, técnicamente.
En Europa estaban los romanos.
Y África, Asia y Oceanía se dividían en tribus, poblados.
Un día, la tierra comenzó a temblar, los árboles se caían, los ríos se desbordaban, las casas se desplomaban estrepitosamente a causa del movimiento.
“El fin del mundo” pensaban algunos. “Dios nos castiga por nuestros pecados” pensaban otros.
Ambos se equivocaban. Lo que ocurrió en realidad, lo que aparece señalado en la línea del tiempo y en todos los libros de Historia y Geografía, es que algunos de los continentes se partieron en dos: Europa por los Pirineos actuales, creando así un continente independiente, España. O, mejor dicho,
América también se separó en América del Norte y América del Sur, partiendo a Centro América por la mitad.
Los climas de aquellos continentes cambiaron radicalmente junto con parte de la vegetación.
A partir de ese momento, los días, los meses y los años, empezaron a contarse. Empezando por el año 0 y siguiendo por el 1 d.C, es decir, un año después de
Hasta aquí, todo el mundo lo conoce todo. Pero hay una pequeña e importante parte que no se puede encontrar en ningún libro, como mucho en algún diario muy concreto. Pero es muy improbable encontrar uno, por no decir imposible.
Por las brechas que formaron las divisiones de los continentes salió un gas. Pocas personas lo respiraron, pocas estaban realmente cerca.
Pero aquellas que lo hicieron dejaron de ser onocis para ser nocis.
Fue el cambio más doloroso que a experimentado jamás nadie.
Pero claro, ningún onoci estaba al tanto de lo que había ocurrido.
Ninguno nunca supo nada… y siguen sin saberlo.
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Bueno, aquí está.
Aprovecho la entrada para pedir perdón. Creo que he usado un lenguaje un tanto de "Camionero" como diría alguien que yo me sé. Sé que he sido muy grosera y me siento mal por ello, prometo corregirme. Eso sí, en Somos Cinco, ya me temo que se ha convertido en el lenguaje oficial.
Voy a decir también, que acabo de corregir el texto que acabo de colgar escuchando música infantil de Disney, Toy Story y películas por el estilo, así que si resulta ilegible, os pido mil perdones. Además, estoy con mi amiga La Dama Lobuna (http://ladamalobuna.blogspot.com // http://eldiariodekirta.blogspot.com) que esta también un poco loca y si juntas una loca con otra loca, la llama hace PUFF.
También quiero desear suerte a nuestra amiga Clary Claire (http://laxicaprotegida.blogspot.com // http://palabrasformandohistorias.blogspot.com) que mañana hace PUFF y se va de campamentos. Te echaremos de menos, loca. Te queremos mucho.
P.D.: Os digo también, para preveniros, que voy a dejar MI blog en manos de La Dama Lobuna. Se supone que me lo va a retocar....a saber que hace. En fin, que si veis cosas raras a si do ella.
Gracias
domingo, 13 de junio de 2010
Entrada...sin nombre
El maletín en la puerta
siempre lo dejaba Berto,
se cerraba en su despacho
apenas me daba un beso,
apenas era un roce.
Siempre escribía verso
sin tener nunca un descanso.
Yo entonces iba al huerto
Pienso lo mismo, cavilo:
¿tan sólo soy un cebo?
¿se casó por mi dinero?
¿por un hijo, es por eso?
No me casé con su cara,
no lo sé, tal vez es bello,
lo hice yo con su persona,
yo me casé por ello.
Pero él no me quiere, lo sé,
ni tampoco a su hijo el bello
de padre el gran hermoso
“¡Yo le quiero, le quiero!”
grita una voz en mi cabeza
a cada vez que le veo,
grita fuerte mi corazón.
En el huerto yo deseo,
mientras planto las semillas,
que sea todo un sueño,
que todo sea mentira.
Para darle más sentido aún a todo esto, diré que mi wonderful seudónimo era "Yo", el más grandioso de todos. Prefiero no subir el soneto, era una gran mierda madre.
lunes, 3 de mayo de 2010
Somos Cinco (3ª parte)
No se por qué coño estoy subiendo esta mierda si total las únicas personas que leen mi blog y comentan en él ya lo han leído y quienes quisiera que lo leyeran no lo van a hacer así que nada....
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Además de toda la ropa y las armas llevábamos unas especies de máscaras de cuero negro que nos tapaban toda la cara a excepción de la boca y los ojos. Era algo asfixiante, la verdad. Y, con un gorro de lana muy fino, nos cubríamos el pelo. Llevábamos también altos guantes negros hasta los codos (este hecho es bastante obvio: si tocamos algo y llevamos los guantes no dejamos nuestras huellas dactilares. La que ha de llevarlo sí o sí es Clary, ya que arroja los shurikens pero luego no los recoge).
Al llegar al coche Jaky se puso al volante y yo me dirigí al maletero para colocar en él las dos metralletas al lado del portátil de Jaky mientras Di y Clary discutían, como siempre, por quien se ponía de copiloto.
Al estar demasiado ocupadas discutiendo no me vieron deslizarme en el asiento al lado de Jacob, bajar la ventanilla y decir:
—Chicas, ¿queréis subir ya? Quiero disparar, ¿sabéis?
—Serás…
—Perfecta, lo se—sonreí—. Ahora subid al Jeep.
Con cara de resignación, acabaron subiendo al coche en los asientos traseros. Obviamente, no nos abrochamos los cinturones. ¡Ni de coña, vale, no tenemos 3 años!
Así que me giré y tendí dos mochilas y una BlackBerry a Diana:
—Di, las mochilas a la espalda, no pesan nada te lo aseguro. Has de llenarlas enteras, con todo lo que cojas, que ha de ser la mitad de lo que haya. Aviso, después de llenarlas te pesarán.
—Vale, mamá.
Pasé por alto ese último y maravilloso comentario a la vez que hacía lo mismo que le había comunicado a Di.
—Y tú, Clary, ya sabes lo que has de hacer. Lo mismo te digo, Jaky.
—¿Sabes una cosa, Albi?—preguntó retóricamente Clara—. Tú no me mandas.
Sonreí y le contesté:
—Como quieras, pero si no fuera por mi maravillosa idea ahora mismo estarías en casa de brazos cruzados sin hacer nada. Así que, hay seis guardias en la parte de atrás, podrás con todos, espero.
—¿Por quién me tomas?
—Por… mira, no se me ocurre nada inteligente con que contestarte.
—Era una pregunta retórica.
—Ya, y tú eres tonta.
—Vete…
—¡Chicas, por favor!—exclamó Jaky— ¡Os quiero a las dos, pero estáis más guapas cuando o discutís!
—Está bien—acepté—. Tú, Jaky, en cuanto lleguemos preparas tus cosas y estate atento a la llamada de Di con los datos. Acuérdate de las cámaras.
—Ésas déjamelas a mí.
—Lo acabó de decir.
—Porque te quiero que sino…
Tras un largo camino en coche salimos de la ciudad y llegamos a nuestro destino. Jaky apagó los faros y se detuvo a unos
Ahora es cuando me toca describir todo el terreno (menudo peñazo), cosa que no haría si no fuera sumamente importante para el trabajo que he de realizar:
La casa es, bueno… una pedazo mansión enorme. Todo su alrededor está rodeado por verdes jardines. Unos 6 guardias protegen la parte delantera de la casa, por lo tanto en la parte trasera Clary se encontrará lo mismo. Estos van armados con una mierda de Firestar (soy capaz de reconocer cualquier arma de fuego en cualquier lugar, pura práctica) nada comparable con mis armas, por cierto.
—¿Vamos?—me preguntó Di.
—Vamos—afirmé.
Ambas nos bajamos del coche con gran agilidad y sigilo. A los pocos segundos Clary también se encontraba fuera abriendo el maletero para pasarle el portátil a Jaky.
Después de que Jacob tuviera sus teclas bajos los dedos Di y yo nos dirigimos a la parte delantera de la casa mientras Clary se alejaba por detrás.
Diana y yo nos agachamos tras un arbusto a unos
Me acerqué a uno por detrás y preparé mi puño.
—Eh, tú—lo llamé.
Se dio la vuelta y yo estampé mi puño en su cara. Después saqué mi pistola y le disparé en el pecho ya que sólo le había dejado inconsciente.
Los demás guardias (cuatro, ya que Di había acabado ya con uno) se nos acercaron. Sonreí y preparé mi otra pistola también al tiempo que Di hacía girar su látigo con elegancia.
Lo movió hacia atrás una vez y otra hacia delante.
Uno menos. Faltan tres.
Yo, por mi parte, con dos disparos me cargué a otros dos.
Di se acercó al último y le rodeó el cuello con los nunchaku hasta asfixiarlo.
Saqué mi BlackBerry del cinturón y empecé a escribir un rápido mensaje:
Vamos a entrar, Jaky. ¿Has acabado con la tuyo, Clary?
Le di a enviar y esperé una respuesta mientras observaba a Di intentando forzar la cerradura en estúpidos y repetidos intentos.
Me reí por lo bajó y leí el mensaje que acababa de aparecer en la pantalla de mi pequeño aparato:
Perfecto, chicas. Ya tengo el portátil preparado. Las cámaras están congeladas.
Asentí mentalmente y leí el siguiente mensaje, de Clary, que acababa de recibir:
Todo listo, me vuelvo al coche. Suerte
Perfecto.
Volví a mirar a Di, riendo.
Apunté con mi pistola y le pegué un tiró a la cerradura.
—¿Pensabas entrar en algún momento?—pregunté.
—Eres idiota.
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Aunque a la mayor parte del mundo le importe una mierda: otro día subo más.
viernes, 23 de abril de 2010
Otra vez jodiendo a toda esa gente (que resulta que son 3 personas) que podrían hacer cualquier cosa, pero stan aki
Bueno, en primer lugar: vuelvo. Sí, lo siento, pero es que se me estaban olvidando las cosas que quería escribir las ideas y eso.
Segundo: creo que voy a cambiar el título del libro de "Somos cuatro" a "Somos cinco" cosa que entenderéis cuando sigáis leyendo.
Tercero: creo que Clary Claire se va a enfadar conmigo porque estoy empezando a alucinar con el libro y con su papel, y me está rondando una idea en mente...
Cuarto: no voy a subir mucho, ya subiré más otro día.
Quinto: Di, vas a ganar, te lo digo yo. Pero no me vas a dar el portátil, no lo puedo pagar...
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–Unos 20 millones y medio de cada.
—¡Coño!—exclamó Clary.
—¡La ostia!
—Está bien.
Nos quedamos mirando a Jaky como si estuviera loco:
–¿Está bien?!¿Está bien?!—preguntó Clary retóricamente— ¡Es ovariudo!
—Cojonudo—le corrigió—. Pero una duda, Albi…
—Dime.
—¿Y todas las cámaras de seguridad? Porque en los planos no las veo…
—¡Cierto, cierto!—recordé—. Las cámaras están marcadas con triángulos morados. No podemos desconectarlas porque los guardias tampoco son idiotas, por lo tanto, vas a dejar siempre la misma imagen: la congelas.
—Hecho, pero Di no habrá llegado aún a la sala de los ordenadores…
–Eres hacker, ¿no?—pregunté retóricamente.
–Sí, algo haré, como siempre. Soy un genio, que se le va a hacer…
—Sí, bueno lo que tú digas… — le cinchó Clara.
—Siempre es lo que yo diga, por supuesto.
—Ya, que gracioso el pendejo este—se metió Di.
—¡Quiere escucharme alguien!—les corté.
—La verdad es que no… —contestó Clary y mi zapatilla fue a parar en su cara.
—Gilipollas.
—Mucho gusto—le sonreí y, después, me dirigí a todos—. El atraco será dentro de dos días, el sábado. A las 24:30 ¡en punto, Clary!
—¡Sólo llegué tarde una vez!—se defendió.
—Sí, lo sabemos—contestó Diana—. Pero casi nos pillan por tu culpa.
—Y, por eso mismo—señalé—, estamos todos aquí y con todo preparado a menos veinte. El trayecto hasta ahí son de unos veinte minutos. Y, ahora, señores, me voy a dormir.
Recogí los planos y me fui a acostar.
CAP 2: Y TODO EMPEZÓ
Camiseta negra, pantalones de cuero negros, chaqueta de cuero negra y cinturón (¿lo adivinas?) negro.
Me até las deportivas negras y me dirigí al trastero a elegir armas.
—A ver, a ver—miré de una en una cada pistola—. ¿Quién será hoy la afortunada de venirse conmigo?
Acabé por colgarme dos Star 30M a cada lado de mi cintura en el cinturón con sus 2 respectivas cargas de 12 balas cada una.
Y, de la espalda, me colgué dos negras y elegantes metralletas con dos tiras de 25 balas para cada una alrededor de la espalda, como bandas.
Cogí también dos Magnums para Jaky y dos metralletas más para dejarlas en el maletero. Nunca se sabe.
Después, subí de nuevo a los
—¿Estáis todos listos?—preguntó Jaky colocándose las armas que le había proporcionado dentro de la chaqueta, en unas fundas como las de los policías.
—Sí—dije yo cogiendo dos mochilas y dos BlackBerrys.
—Lista—anunció Di colocando su látigo en el cinturón, al lado de sus nunchaku.
—Lo mismo digo—acabó Clary mientras se colgaba dos espadas finas, cruzadas, en dos fundas a la espalda.
—Pues nos vamos de fiesta.
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El primer capítulo, que no lo puse, se llama lo que quiero lo consigo.
miércoles, 17 de marzo de 2010
1 año
lunes, 15 de marzo de 2010
Somos Cuatro (2º parte)
Bueno, aquí os dejo un poco más de esta "gran" (ironía) aventura.
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—La casa de Victoria, como sabes, es una mansión. Tiene unos cuantos guardias distribuidos por los alrededores. Están exactamente…
No pude continuar ya que la puerta se volvió a abrir y Jaky y Clary la traspasaron.
Jaky me miró y sonrió:
—Amor, nos has convencido.
—Así me gusta, pendejo mío.
Se sentaron también en la cama y Di comenzó a quejarse.
—Estáis invadiendo mi espacio vital.
—Lo que tú digas, mi vida—dijo Jaky acerándose más a ella.
—Jaky… no quiero ser mal pensada pero si necesitáis intimidad… Clary y yo podemos irnos…
—¿Quieres que saque mi látigo y os parta la cara con el a los tres?
—Eh, oye que yo no he hecho nada… —se quejó Clary— Que si os queréis no soy quien para intervenir…
Diana se levantó de la cama:
—Vale, ya estoy harta. Vamos a hablar sobre el atraco en la mesa del salón.
Los demás reímos y Jaky se quejó:
—Ala, no…
—¡Fuera he dicho!
Salimos de su habitación entre risas y nos dispusimos a sentarnos en las sillas:
-Tú—señaló a Jaky con el dedo—, aléjate de mí.
—Joder…
—Puedes ponerte con nosotras, sapito—ofreció Clary.
—Sí, ponte con nosotras, no te pegaremos.
Nos pasó un brazo a cada una por los hombros y sonrió:
—Gracias, chicas. Me siento halagado.
—Lo que hay que ver… —suspiró Di.
—Oye—interrumpí yo poniéndome de pie— se que nos queremos enormemente todos…
—Habla por ti—me cortó Diana.
—… pero íbamos a hablar sobre un atraco que, por cierto, me encanta.
Sonreí con malicia.
—Cuidado que va… —dijo Clary recostándose en la silla.
—Mira bonita, te metes un palo por el culo y te das vueltas muy despacito.
—Gracias por lo de bonita, gilipollas.
—Cabrona.
—Idiota.
—Corta mental.
—Hija de tu madre.
—No, si te parece de la tuya.
—Mirar, sois las dos idiotas y punto—sentenció Di—. ¿Podemos ir ya a lo nuestro?
—Como quieras—comentó Clary.
—A ver—saqué unas hojas de uno de los bolsillos de mi pantalón de pijama y lo expuse sobre la mesa—, estos son los planos de la casa.
—¿Cómo los has conseguido?—se interesó Jaky.
—No quieras saberlo.
No había sido fácil, no.
—Con tal de que hayas sido discreta…
—Confía en mí, pendejo mío.
—En ti siempre, mi amor.
—En fin, como iba diciendo, he marcado en el mapa con puntos verdes el lugar de los guardias, en rojo las 3 habitaciones con rayos X, en amarillo los conductos de ventilación y las puertas y, finalmente, con azul la habitación en cuestión.
—¡Joder, parece un tablero de parchís!—exclamó Di.
—Bueno, me lo he currado mucho—alardeé—. Para llegar a la habitación hay que cruzar las habitaciones rojas y muchos puntos verdes. Para las habitaciones, tenemos obligatoriamente que cruzar unos rayos X, después de cruzar estos se encuentra una habitación de ordenadores en la cual Jaky puede desconectar los otros rayos X de la habitación contigua. En cuanto a los puntos verdes, bueno, de eso nos podemos encargar las tías.
—Por fin algo que me va—sonrió Clary.
–Vale –continué con mi explicación –, pero sólo entraremos al edificio Di y yo…
–Jodo, vaya mierda—se quejó de nuevo.
–… y, mientras estemos dentro, tú te cargas a los de la parte de detrás y Jaky se cuela en la base de datos de los ordenadores para desconectar los segundos rayos X.
–Esto me gusta mucho, mucho. Al parecer estamos juntos, sapito—chocó los cinco con Jaky.
–Me alegro mucho, princesa
–Di y yo llevaremos, además de nuestras respectivas armas,
—¿Cuánto?—quiso saber Di.
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Ahora, a esperar...
domingo, 14 de marzo de 2010
Shutter Island
En 1954, los agentes judiciales Teddy Daniels y Chuck Aule son enviados a una institución mental para criminales situada en Shutter Island, con el fin de buscar a Rachel Solando, una psicópata que ha escapado misteriosamente de su celda. Una vez dentro conocen al Dr. John Cawley que es la cabeza visible de la institución, y no esta dispuesto a colaborar con los agentes. Una tormenta los deja atrapados en la isla y un caos entre internos empeora la situación.
Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos, y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes...
viernes, 12 de marzo de 2010
Somos Cuatro (1º parte)
—Y yo he dicho que no—sentenció Jaky.
—Yo apoyo a Alba—dijo Di colocándose a mi lado.
—Dos a uno—anuncié—. Tu turno, Clary.
Esta posó su mirado varias veces en Jaky y en mí respectivamente sopesando la idea.
–A ver, creo que podría tener razón Albi…
—¡Ahí estamos, chavales!
–… pero por otro lado, no me parece bien hacerlo.
—¿Qué?—exclamé.
—Así que… mi voto es para Jaky—y, para hacer más creíble todavía su opinión, se colocó detrás de él.
Arqueé una ceja y la miré desafiante:
—Diana, hagamos lo que ellos quieren.
—Pero…—comenzó a quejarse.
—Pero nada, creo que tienen razón y que estaría mal.
Me miró sin comprender y yo le guiñé rápidamente un ojo. Tenía una gran idea en mente y la iba a realizar quisieran o no.
Diana se percató de mi gesto y fingió que seguía cabreada conmigo.
—Vale… esta bien…
Llevábamos un tiempo ya discutiendo sobre lo mismo: Que si lo hacíamos que si no lo hacíamos. Como veis, había dos opiniones separadas en dos grupos.
En uno están Jaky y Clary. Este primero es el chico, pero no es el jefe. Aquí no hay jefes, sólo opiniones y valoraciones. A el le van los puños americanos y los boxers. Bueno, también se defiende bien con las armas de fuego.
Físicamente, tiene el pelo corto, negro y ligeramente rizado, ojos café solo y piel morena.
Clary era más bien la lógica, con su gran cuerpo y con lo que se lucía era con los filos: dagas, shuriken (estrellas Ninja), puñales…
Tiene el pelo negro como el carbón, ojos fieros y rasgados y piel clara y fina.
Diana era la cuerpazo, aunque a decir verdad no estábamos nada mal ninguna de las tres. Su fuerte eran el látigo y los nunchaku, las cadenas con varas de Bruce Lee. Ciertamente, lo dominaba más Diana.
Esta tenía el pelo castaño, largo y rizado y los ojos verdes y hermosos.
Yo, por otro lado, era la rebelde. Pero rebelde sabiendo lo que hago y haciéndolo bien. Ah, y lo mío son las balas y las armas de fuego (es ciertamente obvio ya que soy ex franco tiradora): revólver, ametralladoras, recortadas, magnums….
Tengo el pelo ondulado y castaño y los ojos marrones.
Sí, vale, nos dedicamos a matar y a robar en general, pero no es tan extravagante si lo miras de nuestros propios ojos.
Por ejemplo, robamos a los ricos (es obvio, no vamos a robar a los pobres que no tienen dinero) y, de vez en cuando, los matamos. Pero lo hacemos porque ellos también han matado a gente o porque simplemente nos aburrimos. ¿Qué harías tú con una pistola y llena de aburrimiento? Que conste que controlamos bien lo que hacemos.
En el FBI tenemos un apartado solo buscándonos a nosotros.
Es… halagador.
Esta vez estábamos negociando el realizar un robo que, por cierto, tenía tiempo planeando. El tema se centraba en una mansión, la mansión de la cabrona de Violeta. Es una millonaria por una herencia que le dejó su abuelo al morir. Y, en mi opinión, lo mató ella. No sé cómo, pero lo hizo.
Lo que yo deseaba hacer era lo siguiente: robarle y matarla. O tal vez no matarla, quien sabe. Depende de mi estado de ánimo. Cada vez que me habla deseo matarla.
Además, quiero tener una casa más grande. Tres metros cuadrados no son suficientes para cuatro personas. Bueno, tenemos un gran trastero donde guardamos nuestras armas y un garaje en el que Jaky, nuestro ladrón-conductor, guarda su Jeep.
—Bueno, yo me voy a mi cuarto—anuncié dirigiéndome a una de las seis puertas.
—Pues yo también—corroboró Jaky.
—Que soñéis con peces—deseó Di.
—Sí, sí.
Me puse el pijama con rapidez y me metí en la cama. A la madrugada me desperté y me dirigí a la habitación de Diana y la desperté.
—Vale, tengo una idea—me senté con ella en la cama.
—Te escucho.
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Otro día más, chavales...