Bueno, esto es parte de un libro que escribí con una amiga. Espero que os guste, a mi esta parte me gusta mucho. Muchos besos...
Cuando ya estaba totalmente fuera de la casa, y ya había cerrado la puerta del jardín, fui a buscarles. No podían andar muy lejos. De repente, como si les hubiera llamado, aparecieron delante de mí.
-Hola Clara-Se limitaron a decir los cuatro.
-Hola-Les saludé con una mirada desafiante, de esas que le echo a mi hermano.
-¿Qué haces levantada tan pronto? Todavía son las ocho de la mañana y es domingo-Me dijo Boris.
-Digamos que lo mío no es madrugar-Le contesté.
-Bueno, ¿Necesitabas algo?
-Quiero que me deis una explicación-Les exigí.
-Aquí no hay nada que explicar-Me contestó Elena.
-Sí que lo hay y tú lo sabes-Repetí.
-Está bien ¿Qué quieres saber?-Preguntó Boris.
-Todo-Contesté convencida.
-Todo-Repitió en voz baja.
-Para vuestra información, podríais haber disimulado un poco más en intentar buscar lo que estéis buscando. Se os nota mucho, la verdad, no he sido la única en fijarme.
-Tus amiguitas también sospechan-No era una pregunta lo que acababa de formular Boris, sino una afirmación.
-Así es, nos lo contamos todos, y sé perfectamente que os lleváis algo entre manos, no soy tonta-Les aclaré.
-Lo sé, y tampoco eres una persona del todo normal-¿Me estaba llamando anormal? ¡Podría cortarse un poco!
-¿Perdona?-Esperé a que se corrigiera.
-Con eso me refiero a… bueno, será mejor que lo olvides-Finalizó.
-Ni hablar-Negué-Como no me explique alguien que pasa no podré dormir en los posteriores días que me quedan de vida-Era verdad.
-Lo superarás.
-No, no lo haré-También era cierto-No soy una persona que le de muchas vueltas a los asuntos, pero sé cuando algo se merece que lo investiguen a fondo, y vosotros entráis en esa categoría-Les expliqué.
-No se rendirá-Le dijo Carlos a Boris.
-No es ella lo que me preocupa-Le explicó Boris a Carlos, refiriéndose, claro está, a mí.
-Pero podría servir… ya sabes…-Por primera vez oí la voz del chico del cual desconocía el nombre.
-Acabará averiguándolo-Dijo convencida Elena.
Carraspeé.
-Sigo aquí-Les llamé la atención.
Me pareció que Carlos y el chico del cual no sabía el nombre echaron una pequeña carcajada.
-¿Puede saberse de que os estáis riendo, Carlos y…?-Esperé a que me dijera su nombre.
-Álvaro-Me contestó el aludido-Encantado de conocerte Clara.
-¿Pero cómo demonios es que todos sabéis mi nombre?
-Todo a su tiempo, y además, no tenemos por qué perder el tiempo hablando con una niña-¿Boris, el jefe rarito me estaba insultando? ¡Pero que se había creído ese!
-O puede que sí-Les desafié.
-No, buenos días.
-Cobardes-¡Ups! ¿Había dicho eso en voz alta…?
-Es posible, pero yo que tú, intentaría no solucionar temas como este, son demasiado complicados para una niña como tú-¿De nuevo me estaba insultando? ¡Ya me valía con tener a Pablo en mi vida!
-Yo puedo hacer cualquier cosa si me lo propongo-Les intenté convencer.
-No te digo que no, pero este asunto no es como otro cualquiera-Insistió.
-Lo sé, y eso lo hace más interesante.
-Hablaremos otro día-Optó por decir.
-Seguro-Dije dándoles la razón-No me lo perdería por nada…
A lo que dije esta última frase, se iban alejando hacia quien sabe donde, yo me quedé parada, sin saber que hacer, estuve pensando durante unos segundos, y decidí que sería mejor volver a entrar en la casa.
3 comentarios:
como si no lo hubiera leiido.. lo juroo... :)
jaj muy maja tek
¿Qué mejor opción que volver dentro de casa a las 8:00?
xD
Seguiré leyendo este blog a ver que tal.
Hasta otra =).
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