Invictus

Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
no me he estremecido ni llorado en voz alta.
Bajo el vapuleo del azar, mi cabeza está ensangrentada,
más no inclinada.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años me encuentra,
y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Segundo

Ayer os deje un pequeño fragmento de un cuento sin principio ni final que se me ocurrió. Aquí os dejo la continuación. Que os guste mucho=)


¿No has sentido nunca que el mundo se te caía lenta y dolorosamente encima? Qué has hecho todo lo peor que se podía hacer, que no tiene ninguna solución, que no lo puedes cambiar.
Bueno, pues eso es lo que siento yo, que he hecho una estupidez y que no puedo volver a atrás y corregir mi error.
Por alguna razón que todavía no llego a comprender me tuve que mudar. Antes no me disgustaba la idea. Ahora, me aterra levantarme de la cama cada mañana sabiendo que en cuanto entre por la puerta del instituto, me van a hacer un gran pasillo para que no les toque si quiera.
Les comprendo, no es normal ser como yo. Ya lo se. Y me siento mal por eso, creerme.
Pero yo no tengo la culpa, existe una razón.
Y algún día os la contaré, lo prometo...

2 comentarios:

Kirtashalina dijo...

cuenta ya la puta razon joderr!!!!!!! XD

Palabras en la noche dijo...

jajajajjaja ia la contare...pronto