Invictus

Desde la noche que sobre mi se cierne,
negra como su insondable abismo,
agradezco a los dioses si existen por mi alma invicta.
Caído en las garras de la circunstancia
no me he estremecido ni llorado en voz alta.
Bajo el vapuleo del azar, mi cabeza está ensangrentada,
más no inclinada.
Más allá de este lugar de lágrimas e ira
yacen los horrores de la sombra,
pero la amenaza de los años me encuentra,
y me encontrará, sin miedo.
No importa cuán estrecho sea el camino,
cuán cargada de castigo la sentencia.
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.

viernes, 12 de marzo de 2010

Somos Cuatro (1º parte)

A ver, esta es una pequeña pero gran historia que me ha dado por escribir. Espero que os guste (NO ES UN PLAGIO, DI!!!)

***************************************************************************************

—Yo quiero hacerlo—declaré por enésima vez.

—Y yo he dicho que no—sentenció Jaky.

—Yo apoyo a Alba—dijo Di colocándose a mi lado.

—Dos a uno—anuncié—. Tu turno, Clary.

Esta posó su mirado varias veces en Jaky y en mí respectivamente sopesando la idea.

A ver, creo que podría tener razón Albi…

—¡Ahí estamos, chavales!

–… pero por otro lado, no me parece bien hacerlo.

—¿Qué?—exclamé.

—Así que… mi voto es para Jaky—y, para hacer más creíble todavía su opinión, se colocó detrás de él.

Arqueé una ceja y la miré desafiante:

—Diana, hagamos lo que ellos quieren.

—Pero…—comenzó a quejarse.

—Pero nada, creo que tienen razón y que estaría mal.

Me miró sin comprender y yo le guiñé rápidamente un ojo. Tenía una gran idea en mente y la iba a realizar quisieran o no.

Diana se percató de mi gesto y fingió que seguía cabreada conmigo.

—Vale… esta bien…

Llevábamos un tiempo ya discutiendo sobre lo mismo: Que si lo hacíamos que si no lo hacíamos. Como veis, había dos opiniones separadas en dos grupos.

En uno están Jaky y Clary. Este primero es el chico, pero no es el jefe. Aquí no hay jefes, sólo opiniones y valoraciones. A el le van los puños americanos y los boxers. Bueno, también se defiende bien con las armas de fuego.

Físicamente, tiene el pelo corto, negro y ligeramente rizado, ojos café solo y piel morena.

Clary era más bien la lógica, con su gran cuerpo y con lo que se lucía era con los filos: dagas, shuriken (estrellas Ninja), puñales…

Tiene el pelo negro como el carbón, ojos fieros y rasgados y piel clara y fina.

Diana era la cuerpazo, aunque a decir verdad no estábamos nada mal ninguna de las tres. Su fuerte eran el látigo y los nunchaku, las cadenas con varas de Bruce Lee. Ciertamente, lo dominaba más Diana.

Esta tenía el pelo castaño, largo y rizado y los ojos verdes y hermosos.

Yo, por otro lado, era la rebelde. Pero rebelde sabiendo lo que hago y haciéndolo bien. Ah, y lo mío son las balas y las armas de fuego (es ciertamente obvio ya que soy ex franco tiradora): revólver, ametralladoras, recortadas, magnums….

Tengo el pelo ondulado y castaño y los ojos marrones.

Sí, vale, nos dedicamos a matar y a robar en general, pero no es tan extravagante si lo miras de nuestros propios ojos.

Por ejemplo, robamos a los ricos (es obvio, no vamos a robar a los pobres que no tienen dinero) y, de vez en cuando, los matamos. Pero lo hacemos porque ellos también han matado a gente o porque simplemente nos aburrimos. ¿Qué harías tú con una pistola y llena de aburrimiento? Que conste que controlamos bien lo que hacemos.

En el FBI tenemos un apartado solo buscándonos a nosotros.

Es… halagador.

Esta vez estábamos negociando el realizar un robo que, por cierto, tenía tiempo planeando. El tema se centraba en una mansión, la mansión de la cabrona de Violeta. Es una millonaria por una herencia que le dejó su abuelo al morir. Y, en mi opinión, lo mató ella. No sé cómo, pero lo hizo.

Lo que yo deseaba hacer era lo siguiente: robarle y matarla. O tal vez no matarla, quien sabe. Depende de mi estado de ánimo. Cada vez que me habla deseo matarla.

Además, quiero tener una casa más grande. Tres metros cuadrados no son suficientes para cuatro personas. Bueno, tenemos un gran trastero donde guardamos nuestras armas y un garaje en el que Jaky, nuestro ladrón-conductor, guarda su Jeep.

—Bueno, yo me voy a mi cuarto—anuncié dirigiéndome a una de las seis puertas.

—Pues yo también—corroboró Jaky.

—Que soñéis con peces—deseó Di.

—Sí, sí.

Me puse el pijama con rapidez y me metí en la cama. A la madrugada me desperté y me dirigí a la habitación de Diana y la desperté.

—Vale, tengo una idea—me senté con ella en la cama.

—Te escucho.

*************************************************************************************************

Otro día más, chavales...

5 comentarios:

Kirtashalina dijo...

Joderr y luego llamas cabrona a la pobre violeta... pues ellaa no araa algoo tan terrible como tu!!!!
pero omo se peuede dejar algo asi, a mitad? es peor qe dejar a mitad de frase... XD (te suena? jaja)
TeeQ albiii mencantaa xd xd xd

Palabras en la noche dijo...

jajajjaajaj
no te jode, claro k soy una sicopata nos dediucamos a robar y matar k krees k vamos a ser sino?????
jajaj gracias tek mucho wapisimaa

Anónimo dijo...

joder tia romero k bn k publicas pero eso de komentar en el blog de los demas no se te da muy bn... a por cierto conectate!!! jaja besos

Anónimo dijo...

se me olvido decirte una cosa, buerno dos: PENDEJA K TE FOLLE UN PEZ!! JAJA y la segunda CONTINUA K STA DE PUTA MADRE!!!!!!!

Palabras en la noche dijo...

io solo te dire una:
k te den clary