Shutter Island

En 1954, los agentes judiciales Teddy Daniels y Chuck Aule son enviados a una institución mental para criminales situada en Shutter Island, con el fin de buscar a Rachel Solando, una psicópata que ha escapado misteriosamente de su celda. Una vez dentro conocen al Dr. John Cawley que es la cabeza visible de la institución, y no esta dispuesto a colaborar con los agentes. Una tormenta los deja atrapados en la isla y un caos entre internos empeora la situación.

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Año 1954. Los agentes federales Teddy Daniels y Chuck Aule son destinados a una remota isla de la bahía de Boston para investigar la desaparición de una peligrosa asesina recluida en el hospital psiquiátrico Ashecliffe, un centro penitenciario dirigido por el siniestro doctor Cawley .
Pronto descubrirán que el centro guarda muchos secretos, y que la isla esconde algo más peligroso que los pacientes...

Claryy!!!!!! Jajaja hay que leerse el libro eh... Que esta película lo vale.

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El faro. Ahí debía llegar. Era un faro blanco, con la pintura desgastada a base de los años. Estaba rodeado por una verja de metal.

Me tiré al mar y nadé unos pocos metros en el agua congelada del mar para llegar al faro blanco.

Cuando llegué, desarmé con facilidad a el único guardia que había y me quedé con su arma.

Al llegar a la verja, reventé en candado con la parte de detrás de mi nueva arma. Abrí la puerta de madera del faro blanco de una patada y penetré en el interior.

Tan sólo una vieja escalera de caracol de metal.

No lo pensé dos veces. Quería saber lo que ocurría de una vez por todas. Quería encontrar a Laeddis.

Subí por la escalera y abrí la primera puerta de las tres que había. Nada, vacía. Miré detrás de la puerta y nada.

La segunda, tan vacía como la anterior.

Llegué a la última y la abrí de una patada.

En ella había un escritorio de madera sobre el que reposaban un teléfono y varios papales. Detrás de este, el doctor John Cawley se encontraba sentado en una silla observándome con su singular encanto.

A su izquierda, había un objeto tapado con una manta y, tras él, dos puertas.

Lo primero que hice fue comprobar si había alguien detrás de las puertas. Nadie, sólo dos balcones de cara al mar.

El Dr. Cawley se levantó de su silla y se acercó a mí al tiempo que yo me protegía apuntándole con mi arma.

-No está cargada-me anunció con una sonrisa.

Después de una rápida comprobación descubrí que era cierto, así que la tiré al suelo.

-¿Dónde está mi compañero Chuck?-pregunté.

-¿Quién?-se extrañó.

-Chuck, Chuck Aule. ¿Dónde esta?-exigí esta vez un poco más alto.

-Andrew, usted a venido sólo.

-Imposible. Y mi nombre no es Andrew, yo me llamo Teddy Daniels.

Una leve risa se desliza de entre sus labios.

-No, Andrew, en eso se equivoca...